Tienes una idea genial, la conviertes en un sitio web, y empieza a tener visitas, comentarios, a generar tracción. Entiendes que el próximo paso es comercializar el producto, pero ¿cómo hacerlo? El e-commerce tiene la enorme ventaja de permitirte llegar a lugares donde antes no habría sido posible, y con una velocidad impresionante para la cantidad de personal que necesitas involucrar.
Sin embargo te enteras de que existen figuras como "las pasarelas de pago", "los intermediarios bancarios", "los proveedores de contenido dinámico" y resulta francamente intimidante. Aquí es donde entramos para ayudarte a entender cómo funciona todo este ecosistema.
Tienes una idea genial, la conviertes en un sitio web, y empieza a tener visitas, comentarios, a generar tracción. Entiendes que el próximo paso es comercializar el producto, pero ¿cómo hacerlo?
Por ejemplo: quieres funcionar como intermediario para conectar a empresas que tienen refacciones de autos con los usuarios que las necesitan. Fácil, ¿verdad? Es cuestión de conectar una "pasarela de pago" (previa investigación) y hacer que los depósitos pasen de un lugar a otro.
Sin embargo, hay un pequeño detalle: la pasarela de pago permite fácilmente que los clientes hagan depósitos en tu cuenta, pero no que tú deposites de forma masiva en las cuentas de los destinatarios (en este caso, tus proveedores). Dependiendo del número de transacciones, es posible que se convierta en un problema insalvable para hacerse de forma manual. ¿Cómo resolver este problema? Escríbenos: en Domain conocemos la solución, y la hemos implementado en varios proyectos.
Conocemos el ámbito financiero en gran detalle, y tenemos los proyectos para respaldarnos
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